¡Bienvenidos!



¡Hola a todas esas personitas, y no tan -itas, que se han interesado por mi trabajo o que han acabado por aquí de casualidad (os quiero a todos igual)! Bueno, ¿Lo primero es presentarse no? Mi nombre es Desirée, tengo 22 años y soy una apasionada del arte, de los libros, esos que huelen a nuevo, y los que están empolvados también, y soy mamá de una bolita de pelo blanca. Por todo lo demás soy normal, lo juro.

Os reconozco que soy nueva en esto, a si que tener mucha paciencia conmigo, por favor, y ayudarme a hacer juntos este bonito proyecto que traigo entre manos. El motivo de la creación de este blog es que actualmente me he embarcado sola (sí, no estoy loca, aún) en un proyecto donde me dedico a hacer realidad aquellas ideas que tengas en tu mente, para convertirlas en zapatos únicos y personalizados.

Comencé con esta extraña manía cuando media 30 centímetros menos y me hacia mis propias zapatillas para llevar al colegio. Ahora, con unos cuantos años más (y algún disgusto más también), he decidido retomar esta extraña pasión para que otros podáis disfrutar de un poquito de mi arte, o intento de arte, eso juzgarlo vosotros.

Por tanto, se supone que donde los demás ven unas simples zapatillas en blanco (feas y aburridas, por cierto) yo veo un lienzo en blanco. Y llevar una de mis zapatillas es llevar arte en los pies. Cualquiera que tengáis el privilegio (o desgracia) de poneros unas de mis locas zapatillas, saber, muchachos y muchachas, que estáis llevando un original en los pies: el arte en vuestros pasos. Llevaréis arte allí donde piséis, difundiendo, compartiendo arte. ¿Qué es sino el arte si no puede ser observado por otros?

Así que, si sigue existiendo personas, que estoy segura que sí, y muchas más de las que pensamos, que compartan esta filosofía y no quieran regalar a su hijo o hija unas zapatillas del Primark con sus dibujos animados favoritos mal impresos, o que quieran regalar a su novio o novia un regalo especial, y no acudir a Zara a comprar lo primero que veáis que tendrán, solo, 345.859 personas igual en el resto de la tierra... ¡Felicidades! Porque no solo sois diferentes, sino que estáis en el lugar adecuado.

Entrad a mi maravilloso, alocado y pequeñito (aún) mundo de las zapatillas personalizadas pintadas a mano por una humilde servidora (la de la foto soy yo, no os dejéis engañar por la boina, es que quedaba bien para un intento de artista como yo, así se me tomará en serio seguro ¿Verdad? ).

Así que aquí os dejo, ya dejo de dar la tabarra (promesa del niño Jesús), y...¡Disfrutadlo! ¡Espero que os guste!

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