Sois muchos los que me pedís zapatillas personalizadas para regalar, ya sea por cumpleaños, por un aniversario, o simplemente para tener un detalle con esa persona tan especial para ti. Y seamos sinceros, al igual que si vas al Corte Ingles a comprar un regalo te lo envuelven para regalo, ¿Por qué yo no iba hacerlo? Un regalo tan especial como unas zapatillas pintadas a mano, se merece un envoltorio que este a la misma altura. Los pequeños detalles cuentan, y mucho. O si no decirme, cuantas veces habéis visto un regalo mal envuelto, con papel cutre, sin tarjetita ni nada y has pensado: Dios mío que no sea una mierda (hablando en plata), Dios mío que no sea una mierda, Dios mío que no sea una mierda.... Y así una y otra vez convenciéndote de que tendrás que tirar de tus dotes interpretativas para que no se te note el ceño fruncido en la cara.
Por todo eso, preparo personalmente packings especiales para regalo tan bonitos como este: con su cajita de cartón de colores, el papel seda, una tarjetita muy molona de Pedrita Parker, su etiqueta hecha a mano.. etc. Y ahora viene lo mejor de todo... ¡SIN COSTE ADICIONAL ALGUNO!
Ahora ya entendéis porque al final de cada entrada de un nuevo diseño de zapatillas os recalco que me aviséis si es para regalo o no. Así que... ¡Date prisa! ¡No te lo pienses más y encargarme ya ese regalo para aquel cumpleaños que se te viene encima dentro de nada y no tienes ni idea de que regalar (aparte de unos socorridos calcetines o pijamas, que aunque nunca vienen mal, no hace especial ilusión recibirlos)!
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